Uno de los aspectos más importantes al momento de personalizar un entrenamiento es la edad del atleta. Los cambios fisiológicos, mentales y de estilo de vida son clave para tomar en cuenta.
Qué consideramos de acuerdo con la edad del atleta:
* Menores de 18 años - El atleta puede estar en fase de niñez o adolescencia por lo que es importante captar su interés por el deporte a través del juego, aprovechando sus cualidades juveniles y motivándolo a encontrar el gusto por la competición.
* De 18 a 30 - El atleta aún está en capacidad para trabajar velocidad máxima y potencia. Sus eventos deben estar enfocados a las distancias más cortas y explosivas. Necesita un poco más de guía y estructura para cumplir con su entrenamiento y planear sus metas.
* De 30 a 40 - El atleta aún puede explotar velocidad y puede empezar a incursionar en la resistencia. Empieza a tener más estabilidad económica y emocional y es más fácil que siga su entrenamiento si encuentra la pasión por el deporte.
* De 40 a 50 - El atleta entra a una madurez física, mental y económica y encuentra una gran satisfacción en el deporte. Tiene más capacidad financiera para viajar y participar en eventos en diferentes partes de mundo. Debe pensar más en su trabajo muscular para evitar la pérdida natural, por lo que el entrenador debe poner especial atención a sus sesiones de fuerza. Está en la edad perfecta para las medias y largas distancias por lo que es normal engancharse en el mundo IRONMAN, Maratón y Ultra Distancias en esta etapa de la vida.
* De 50 a 60 - El atleta y el entrenador deben preparar cuidadosamente el macrociclo para que siga alcanzando su máximo potencial. Debe tener especial cuidado con la masa muscular para procurar la menor pérdida posible por al paso natural de los años. Los períodos de transición, descanso y esfuerzos deben estar muy cuidados para evitar lesiones y fatiga. Se debe alentar a la persona para que siga activa por los múltiples beneficios que le traerá a su vida.
* De 60 a 70 - El adulto mayor que ha sido activo la mayor parte de su vida y que ha respetado las fases naturales y la progresión de su entrenamiento podrá seguir siendo activo con el cuidado específico que la edad le requiere. Seguirá recibiendo los beneficios de la actividad física bien planeada.
Es importante aceptar nuestra edad y no luchar contra el paso natural del tiempo, sino encontrar las bondades en cada etapa y recordar que el movimiento es vida.
