El deporte, así como el arte, la música o la danza, son expresiones de grandeza humana. Ser testigos de unas olimpiadas, un mundial de atletismo o un evento IRONMAN nos lleva a un conjunto de emociones de exaltación, admiración y respeto.
Pero cómo comprender prácticas ilegales o inmorales en el deporte, y no en el deporte profesional, sino en el amateur. Es un comportamiento complejo y, desafortunadamente, más común de lo que quisiéramos reconocer.
En los deportes que nos interesan somos testigos de toda clase de obsesión por ganar o por una sencilla medalla para mostrar en redes sociales. Dopaje, corte de ruta, violación de reglas, resultados falsos y hasta interferencia con nuestros contrincantes, actuaciones todas que salen de toda lógica y rectitud.
Debemos comprender que todo resultado debe depender de nuestro esfuerzo, nuestra genética y nuestro historial en el deporte, nada más. Nunca avergonzarnos de nuestros tiempos si dimos lo mejor de nosotros, no en competencia, sino en el recorrido completo que nos llevó hasta ahí. No quedarnos callados ante injusticias porque de otra forma no podremos llegar a ese nivel de limpieza que nuestro deporte merece.
También debemos considerar que las organizaciones cada vez hacen más controles para evitar todo tipo de infracción, y que una vez que se cataloga a un atleta como tramposo, mentiroso o desleal, costará mucho tiempo y esfuerzo recobrar la credibilidad.
Trabajemos hasta el cansancio por nuestros resultados y, sobre todo, aprendamos a estar muy orgullosos de ellos. Tan valioso es un maratón en 3 horas que uno en 4:30; un IRONMAN de 10 horas que uno de 16; porque no sabemos qué hay detrás de cada historia de superación.
Por otro lado, sería agradable que todos aprendiéramos a respetar los resultados de nuestros pares, sin críticas ni juicios. Antes de hacerlo, tengamos la capacidad de saber quién está detrás de un resultado que a nuestro juicio no es digno de llamarse triunfo, eso sí, siempre y cuando haya un trabajo de entrenamiento adecuado detrás de cada meta. No podemos apoyar ni promocionar la participación en competencias sin el debido entrenamiento.
En Team Liv2Win siempre ha sido parte de nuestros principios el promocionar el deporte pulcro, sin atajos ni trampas y festejando los resultados de todos nuestros atletas, desde el primero hasta el último en cruzar una meta.
