Ya hemos comentado que los atletas, al menos los más dedicados, tienen personalidades A:
Perfeccionistas
Intensos
Obsesivos
Implacables
Pero hay grados de A's y vamos a mencionarlos, a ver si te identificas con alguna de estas personalidades o conoces a alguien así.
Doble (AA)
Son atletas con un grado de perfeccionismo, intensidad y obsesión con un plus:
Quieren trasladar sus características a otros atletas, esto es, quieren que todos sean ellos, si no lo son, no son dignos de llamarse atletas, maratonistas, IRONMAN, etc.
Estos atletas AA pueden creer que el triatlón debe practicarse hasta sus últimas consecuencias, por lo general el IRONMAN, para que puedan ser considerados triatletas.
Considera que correr a 6 min por kilómetros es un trote, que nadar menos de 2500 no vale la pena y que rodar menos de 50k simplemente no vale el viaje.
Que quien camina en una prueba de IRONMAN no merece llamarse así, o que quien corre un maratón sobre las cuatro horas no debe ser llamado maratonista.
Triple A (AAA)
Más difíciles de encontrar, pero sí existen, son los triple A.
Aquellos que juzgan con la vara más alta y nada que sea inferior es digno de su círculo cercano.
El atleta que asegura que el único evento digno de llamarse IRONMAN es Kona.
En caso de aceptar algún evento IRONMAN válido fuera de Kona, debe completarse en menos de 12 horas.
El que solo valida un maratón abajo de 3:30 horas.
No son atletas profesionales, pero no conciben el mundo amateur verdadero, en el que estamos la gran mayoría.
Aunque tenemos que aceptar que estas personalidades existen en nuestro entorno deportivo amateur, no debemos dejar que estas formas tan drásticas de competir y entrenar se interpongan en nuestras metas. Debemos tener muy clara nuestra historia y nuestras luchas personales. Al final, lo que estas personalidades tan complejas tienen es una posible ausencia de empatía, un desconocimiento de otras formas de vida, genéticas e historias de éxito que no podrían llegar a comprender. Todas las formas de pensar deben de ser válidas siempre y cuando no destruyan o desanimen a terceros.
No está mal ser un atleta A, definitivamente son atletas con los que los entrenadores queremos trabajar, pero cuidado cuando cruzamos la línea al atleta AA o peor, al AAA que no cabe en ningún equipo o entorno, a menos que todos en él sean AA o AAA.
