En el mundo de las ventas uno como cliente debe esperar que el vendedor nos dé lo que le pedimos, siempre con un sentido de obvia lógica.
Pero si le preguntas a un entrenador deportivo si se le debe de dar al cliente lo que pida, puede ser que la respuesta no llegue en el sentido que esperamos.
Las razones de buscar a un entrenador pueden variar. Para quienes lo buscan para iniciarse en el deporte suelen estar muy abiertos a las instrucciones, decisiones y consejos de su entrenador.
El tema puede complicarse cuando el atleta experimentado busca la dirección de un nuevo entrenador. La idea es que se retroalimenten, pero suele suceder que el atleta acostumbrado a ciertas maneras de entrenar choque con la metodología del nuevo entrenador.
Es entonces que debemos ser firmes, si estamos convencidos de nuestra metodología de entrenamiento, debemos explicarla a fondo para que el atleta conozca las bases y pueda tomar el rumbo que sea de más beneficio para él o ella.
Claro que existe la tentación de darle lo que pide, horas eternas de intensidad que por supuesto lo harán creer que hizo un magnífico entrenamiento e incluso lo harán mejorar en poco tiempo; pero hay que tener la ética de exigirle al cuerpo de nuestro atleta lo justo para que su entrenamiento sea el óptimo, no por los siguientes cinco años, sino por quince años o más.
Al atleta le gusta sufrir, no veo otra manera de querer correr un maratón, un IRONMAN o incluso un 5k intenso, pero hay que guiarlo para que el sufrimiento no lo lleve a la fatiga crónica, y al final, a una enfermedad, a la lesión o al abandono.
En Team Liv2Win planeamos, educamos y compartimos nuestra metodología para que el atleta esté informado y convencido de que lo que está haciendo, es lo correcto. Nunca faltará quien quiere otro enfoque y también es válido buscar una progresión rápida y corta en otro sitio.
Comentarios