Adiós 2019 - Bienvenido 2020
Qué año, el cuarto de nuestro pequeño equipo y vaya que si ha sido uno de aprendizaje.
Este 2019 nos hemos involucrado en los eventos Xtri, un serial de triatlón relativamente nuevo que comprende largas distancias parecidas a las de IRONMAN en condiciones extremas, ya sea por elevación de terreno, aguas heladas, terrenos agrestes o una combinación de características que solo unos pocos se atreven a probar. Este año hemos participado en el evento más icónico de la serie, Norseman, y hemos tenido la dicha de preparar a uno de nuestros atletas para participar en Norseman y además en Patagonman. Ha sido una experiencia de vida que no cambiaríamos por nada.
Hemos llevado a atletas a escuchar esas palabras tan codiciadas “you are an IRONMAN” o “eres un IRONMAN”, sin dejar a ninguno fuera de la meta. Vimos a nuestro segundo ULTRAMAN cruzar la meta en perfectas condiciones físicas tras tres días de intensidad máxima. Hemos tenido la dicha de acompañar a muchos de nuestros atletas en las medias distancias en condiciones muy retadoras como las de este año en Cozumel o San Gil. Fuimos testigos de retos cumplidos, metas compartidas, primeros maratones, calificaciones a Boston, primeros triatlones, maratones sub cuatro horas y mucho más.
Pero qué hay detrás de tantas satisfacciones. Primero está el gran compromiso de nuestros atletas, aquellos que encuentran más razones que excusas, los que saben que, aunque sea un pasatiempo, es una parte muy importante de nuestras vidas, lo suficiente para gastar buena cantidad de nuestros ingresos en inscripciones, dietas, entrenamientos, viajes, material, y además, mucho tiempo invertido.
También está la parte del entrenador, contestando mensajes desde las 8 de la mañana (a veces antes) y hasta las 8 de la noche (a veces más) porque sabe la importancia de que sus atletas no se queden con dudas, que tal vez una respuesta oportuna sea suficiente para que no se salten el entrenamiento de ese día o cumplan el objetivo de dicho entrenamiento. Los cientos de correos recibidos y enviados, ya sea a atletas interesados, nuevos atletas o atletas que ya son parte de este equipo desde su inicio. Las cientos de sesiones preparadas a manera que tengan un propósito específico y que sean suficientemente variadas para cumplir los estándares más altos de las bases del entrenamiento.
El aprendizaje también tuvo su faceta difícil, aprendimos que, aunque sigamos dando buenos resultados nuestros atletas pueden decir adiós, y aunque duela debemos comprender que deben seguir su camino de crecimiento que por alguna razón ya no es con nosotros. Saber que fuimos una parte de su vida atlética y que si algo nos caracteriza es el amor al deporte que estamos seguros hemos transmitido y sembrado para que crezca y florezca. Aprendimos que un equipo no solo se compone de sesiones de entrenamiento o convivencia, también debe tener valores inamovibles como la honestidad, la ética y el profesionalismo.
Nos despedimos con el corazón engrandecido y con muchas ganas de tocar más vidas de forma positiva.
Abrimos los brazos a un 2020 mejor, lo recibimos con el corazón abierto y deseosos de seguir creciendo, aprendiendo y acompañando a nuestros atletas en su camino a ser las mejores versiones de cada uno, en lo deportivo, y por qué no, en lo personal.
